Oscar Emilio Castillo asumió, el pasado 23 de julio, la presidencia de la Junta Directiva de la Cámara de Industria de Guatemala. Por la relevancia de los propósitos, Revista Industria y Negocios replica, enseguida, el discurso del industrial.
“Agradezco la confianza y la oportunidad de dirigir esta querida institución, no solo por el reto que impone la talla de la gestiones de mis antecesores, sino por el escenario político que enfrentamos ahora en Guatemala.
Quiero empezar reconociendo la sólida base que nos deja Fernando (López, ex presidente de CIG) para que no perdamos de vista el objetivo fundamental de servir a los asociados, y con ello incidir en la mejora del clima de negocios y en el desarrollo de sus empresas.
Fernando supo dirigir a una CIG que hoy está más fortalecida; tuvimos jornadas en las que reflexionamos y debatimos sobre la importancia de defender y fortalecer la democracia y la institucionalidad en Guatemala, y del papel que le corresponde jugar a Cámara de Industria, enfrentando los retos y aprovechando las oportunidades, y de cómo hacerlo, de manera que nuestros asociados pudieran desarrollarse, al tiempo que la economía de Guatemala fuera cada vez más próspera.
Fernando: Muchas gracias por haber dedicado tu tiempo y tu interés en dejar un buen legado que sin duda marcará de forma positiva el futuro de CIG. Estas palabras no son una despedida, pues tendremos el honor de seguir contando con tu dinamismo como Director Ex Oficio, como presidente de la Asociación Latinoamericana de Industriales y, por supuesto, en el consejo de ex presidentes.
También agradezco a Ricardo Gharzousi su tiempo en la Junta Directiva y en las representaciones que tuvo a su cargo. Tu aporte para fortalecer el vínculo con nuestros asociados y el fortalecimiento de la institución serán parte de tu legado invaluable.
Nos toca ahora seguir trabajando duro, para contar con una institución cada vez más fortalecida, en la que todos los socios, gremiales y filiales se sientan debidamente representados. Nos toca ahora seguir defendiendo los intereses de los industriales, que a la larga son los intereses de Guatemala, porque el progreso y el desarrollo de uno permite el progreso y el desarrollo de los demás.
Hay un cambio institucional que va consolidándose, con nuevos proyectos, y ese cambio histórico tiene que ser irreversible, lo cual lograremos con el papel activo de las empresas e industrias que aceptaron ser parte de CIG, convencidos de que nunca estaremos al margen de la historia; al contrario, tenemos que dar una respuesta apropiada a los empresarios que han confiado en nosotros, manteniendo en firme nuestras convicciones y nuestra identidad.
Sobre todo en un momento en el que las instituciones hacen posible la voluntad de ejercer y proteger la libertad de todos para emprender, trabajar y salir adelante. Nos toca ahora defender la convivencia pacífica, el crecimiento económico y el respeto al Estado de Derecho, que valen más que un ideal partidista.
Instituciones como la nuestra también tienen el objetivo de servir a los ciudadanos y, en ese sentido, seguiremos teniendo la capacidad de exigir explicaciones y acciones a los funcionarios de turno… sin importar su color.
Guatemala necesita poner en marcha un programa importante de reformas a favor de la inversión y el empleo, porque la economía no está creciendo al ritmo deseado. La economía es el motor de Guatemala. Impulsaremos, apoyaremos y promoveremos todas las acciones necesarias para que haya más empleo y bienestar para las personas, más libertad de empresa y, por supuesto, respeto a la Propiedad Privada.
Principios que no solo tienen que ver con la libertad y el bienestar individual, sino también por la productividad nacional, el fortalecimiento de la integración centroamericana y el aprovechamiento de la apertura comercial a nivel mundial, de manera que podamos sentirnos orgullosos de pertenecer a una institución que no descuida lo urgente y tampoco lo importante.
Nos toca esta noche refrendar ante ustedes nuestros valores y asumir el compromiso de no defraudar las expectativas del sector económico más importante del país; y ese sector es el industrial. Agradezco la oportunidad y asumo el desafío de presidir CIG, convencido de que solo la libertad de emprendimiento y de empresa harán posible el constante crecimiento económico y el desarrollo de los guatemaltecos. Muchas gracias”.